11 dic 2012

Voyeur

Al fin en casa. Luego de estar fuera cerca de 12 horas, finalmente regreso a mi departamento, mi pequeño santuario. Tuve que cancelar por enésima vez la reunión con mis amigos de infancia, así como la visita al nuevo bar con los compañeros de trabajo, con tal de descansar un poco, tener una noche para mí.

Por hoy sólo quiero descansar un poco, admirar desde mi ventana a la ciudad y su movimiento mientras bebo unos sorbos de whisky para relajarme. Tal vez sea una cerveza, no lo sé. Lo único que quiero es olvidarme de toda la presión que he sentido en las últimas semanas.

Debo preparar mi bebida, ya que no quedan cervezas en el refrigerador. Ya con ella, me resulta relajante mirar las calles de esta ciudad, cómo la gente las transita, algunas apresuradas, otras con calma. Los autos saboteando su propio camino al dar vueltas, frenar o acelerar donde no deberían. Más arriba, los anuncios luminosos, esos engaños masivos tan llamativos aunque no siempre originales. Y aún más arriba, las ventanas de las casa y edificios contiguos, donde los vecinos miran la televisión, discuten entre ellos, juegan con sus hijos o amigos, cenan, observan...

Todo se ve cotidiano, salvo por esa ventana del edificio de enfrente, situada un nivel más abajo de la mía. A esa ventana nunca le había prestado atención, hasta ahora. La luz que hay en ese departamento es más tenue que en el resto del edificio, tal vez de la zona. Puede que sólo sea un efecto de las cortinas, aunque parecen ser bastante delgadas. Así como su propietaria.

Su silueta tan estilizada me hace dudar si en verdad es una persona, pero el movimiento lo confirma. Recorre veloz y con gracia lo que posiblemente sea su habitación, tal vez alistándose para dormir. Lo supongo porque pone algunas prendas sobre lo que parece ser su cama.

Repentinamente, detiene sus preparativos. Parece que algo cruzó por su mente. Tal vez recordó un pendiente muy importante, porque por unos instantes quedó inmóvil frente a la cama. Es entonces que mira hacia su ventana y se acerca a las cortinas. Supongo que dejaré de ser un voyeur antes de comenzar.

Supuse mal. Doy un sorbo más a mi bebida, y siento el frío pasar por mi garganta, pero el calor recorriendo mi piel. No recorrió las cortinas para resguardar su privacidad, sino que las apartó para sentir el viento nocturno en su habitación. Muy confiada para mi gusto. Nunca se sabe si algún pervertido estará miran... de acuerdo, no diré más al respecto.

Se mira muy despreocupada. Ya puedo confirmar que es su habitación la que observo, y que en su cama reposa algo de lencería. Debo admitir que tiene buen gusto para elegir sus "pijamas". Son prendas sencillas, pero no por ello carecen de elegancia. Y es ahora que se alista para usarlas.

Un sorbo más a mi vaso. Presto mayor atención a mi anfitriona. Es de estatura media, si acaso un poco más bajita que yo. Su lacio cabello castaño oscuro cae en sus hombros cual cascada, resaltando sus ojos, que no requieren maquillaje alguno para ser llamativos. Usa algunas pulseras doradas, pero ya se está despojando de ellas. También trae un collar delgado que hace juego con el vestido negro que lleva... corrijo, el vestido negro que llevaba, y que ahora reposa en el piso como decoración, similar a una alfombra.

Me ha dejado sorprendido de nuevo. Queda inerte unos instantes. Me deja contemplarla totalmente. Sus pechos firmes, redondos, resaltan ante mi vista, como si su sostén blanco fuese invisible. Remarcan muy bien la forma, aunque podría apostar que no lo requieren.

Bajo un poco la mirada. Su abdomen, suave planicie, es simplemente espectacular por su naturalidad. No tiene "marcas de gimnasio", ni exceso alguno. Es una continuación de ella, una hermosa continuación que conduce hasta sus bragas y...

Un sorbo más. No. Mejor un trago. Levanto la mirada, noto que se mueve de nuevo. Ahora se dirige hacia el ventilador de piso. Podría jurar que no tiene más calor que yo en estos momentos. Lo enciende, así como a mí. El aire roza su silueta, rodeándola, levantando su cabello, pasando por los bordes de su piel. Lo envidio.

Ahora parece ser que finalmente se dormirá. Se dirige a su cama, hace a un lado la ropa que previamente había colocado, y se recuesta. El pequeño show termina.

Falso. El show recién inicia.

En cuanto se recuesta, comienza a moverse entre las sábanas, subiendo una pierna, estirando la otra, abriendo los brazos, girando la cabeza, abriendo las manos, simulando que se abraza, estirándose de nuevo, siempre buscando la posición más cómoda para reposar. O tal vez, sólo para posar.

Sus manos ahora suben hasta su frente, como si detuviera con ellas sus pensamientos. Da un poco de masaje a sus sienes y comienza a descender su tacto, deslizándolas por su rostro, su bello rostro. Bajan un poco más, haciendo con sus dedos un collar momentáneo. Seguramente puede sentir el incremento en sus pulsaciones, cómo se agita su propia respiración. Incluso yo, a esta distancia, puedo notarlo.

La delicadeza de sus hombros es ahora su objetivo, uno que parece hacerla sentir segura. Pero no se quedarán ahí sus manos. Los tirantes de su ropa interior ceden antes sus dedos, dándole cada vez más libertad. No se detienen, y en un movimiento rápido pero no por ello menos sensual, sus dedos pasan a su espalda y otra vez a sus pechos. Se despoja de su brasier y con una mano lo lanza lejos, mientras con la otra prepara el resto de su cuerpo. Ya comienzan a deslizarse entre sus pechos, rodeándolos suave y uniformemente. Repite la operación varias veces y no puedo dejar de mirarla. Debo poner mi vaso en la mesa, pues el frío del cristal no me deja imaginar la calidez de su cuerpo.

No se detiene. Y mientras sus manos siguen explorando sus senos, el resto de su cuerpo reacciona al roce. Sus piernas se doblan y estiran a un ritmo lento que parece incrementarse con cada segundo que su piel hace contacto consigo misma. Su cadera esboza una circunferencia que sólo ella conoce. Su espalda se irga y encorva siguiendo la secuencia que marca su cadera. Incluso su cuello parece una catapulta que lanza su cabeza hacia atrás con sensualidad y decisión a cada tantos roces.

Así continúa. La distancia no es impedimento para notar lo erecto de sus pezones, y el cómo tira de ellos luego de un ligero pellizco lo confirma. La exploración par parte de sus manos continúa, ahora con dirección definida, pero sólo irá una de ellas. Su mano derecha se queda entre sus senos, regresando por instantes al camino ya recorrido desde su cuello, y en momentos se aventura a recorrer la planicie de su vientre también. Al parecer, es zurda, ya que su mano izquierda será la que tendrá la faena mayor. Se desliza aún más, y comienza a despojarse de lo que queda de su ropa interior. Le estorba.

Finalmente queda expuesta, eso quería. Sus pechos resaltan de nuevo en su cuerpo, pero ahora comparten escenario con otra zona. En cuanto la última fracción de tela queda ajena a su cuerpo, ella se estira cuan larga es. Abre sus abrazos y los alza. Similar hace con sus piernas, como queriendo comprobar su máxima elasticidad. La cual es bastante, por lo que veo. Así queda unos segundos, con la respiración agitada y los ojos cerrados, pero con las puertas de sus deseos abiertas. Y entonces reanuda la labor que la ropa interrumpió.

Sus movimientos son suaves pero concisos. Se conoce muy bien, sabe qué partes de su piel hacen explotar su placer. Aún con esta distancia puedo notar la humedad que ha escurrido de entre sus piernas y que dejó su marca en las sábanas de su cama. Se mueve más rápido. Sus manos pasan de sus pechos al cuello, del cuello a su abdomen, de su abdomen a su sexo, y regresan luego de unos momentos. Su mano izquierda deja de moverse tanto, es momento de que se concentre en un punto específico.

Sus dedos simulan los de un pianista tocando la más compleja pero maravillosa sinfonía. Ella también toca una sinfonía en su cuerpo, todo un concierto. Pero los dedos de su mano izquierda dejan de tocar y comienzan a hundirse en ella, lento y poco al inicio, saliendo y entrando con suavidad, para después incrementar la velocidad y los efectos. Su cuerpo responde con espasmos cada vez mayores, sus piernas se doblan y estiran, lanza su cabeza hacia atrás y unos gritos inaudibles para mí surgen de su boca. En sus ojos parece haber una mezcla de dolor y placer que busca llevar a su máximo nivel. Y lo logrará seguramente.

Sin darme cuenta he cerrado los ojos. Siento su cuerpo. Siento sus movimientos. Siento su deseo. Siento sus pechos. Siento sus manos recorriéndome. Siento su calor. Siento su placer. Siento su humedad...

Abro los ojos y confirmo que está en el edificio de enfrente, lejana y a la vez cercana. Respira con dificultad, extendida en su cama, aún con la mano recorriendo el contorno de su vagina depilada no hace mucho. Pasan unos segundos antes de que una fuerte exhalación marque el fin del show. Se levanta con cierta torpeza, aún aturdida por el placer, y se dirige a la ventana. Finalmente, las cortinas cubren su habitación y dejan en el misterio el resto de sus acciones.

En cuanto a mí, sigo jadeante, extasiado ante la vista y deseando estar en la misma habitación que ella, con la esperanza de que hubiese una "segunda ronda".

Curiosamente, aún siento su humedad. Bajo la mirada y descubro el motivo. Mis pantalones están desabrochados y cayeron hasta mis rodillas junto con mi ropa interior. Mi mano derecha, la que sostenía anteriormente un frío vaso, ahora sostiene mi pene, está cálida y es la que siente esa humedad que me ocasionó verla. Miro de nuevo hacia la ventana de ella y regreso la vista a la mía.

En fin, igual quería limpiar mis ventanas este fin de semana.

20 mar 2012

Hojas de Arena

Este no es un relato, sino una recopilación.
Aquí iré colocando los links de varios tweets, los cuales he escrito (o reciclado, en algunos casos) para participar en un concurso realizado por la revista virtual La Hoja de Arena, cuya dirección es esta http://www.lahojadearena.com .
La finalidad de esta compilación es que puedan ver con qué voy participando y, si son de su agrado y tienen una cuenta en Twitter, me apoyen con algunas de esas famosas "estrellitas" o "favs" para tales tweets.  tener una cronología de microficciones, las cuales confío algún día poder expandir.
Les agradezco el simple (pero para mí muy importante) hecho de que gasten unos cuantos minutos de su tiempo para leer las ocurrencias de este su servidor, y es que uno no se puede llamar escritor, ni siquiera pseudo, si no hay personas que lean sus letras.

20 de marzo de 2012
El pistolero más rápido - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182292184643551233
El Alquimista y el oro - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182294152204124160
Horror zombie - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182299304306810880
Novela profunda - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182304315250188289
Sueños (versión tweet) - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182306438138441729
El Mundo y su fin - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182307619812294656
Decreto del Rey - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182311360204505088
Perreo - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182319582390915073
Traidor - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182334652021866497

21 de marzo de 2012
Entrevista (final) - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182346454671695872
Entrevista (versión tweet) https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182346952057434112
No estaba loco - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182351052853608448
Derrotado - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182464877120589825
Misántropo - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182466686774022144
Insomne - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182466898871590912
Debut y despedida - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182469635571073024
Fav-whore - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182470227169251328
Premio de consolación - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182471277381029888
¡(Re)Vivan! - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182493299758735360
Fin mexicano - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182495163157983233
No más zombies - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182500336450285568
Lo que veía el poeta - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182561752683257856
Poesía en su día - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182563769988300800
Primavera - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182565955849822208
Inspiración - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182568297575878656
Pirata japonés - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182570690065604608
Notas rojas - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182586839545298945
Amigo gay - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182587070403977216
Ecológico - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182587193997537281
Invento dañino - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182587434733797377
El mejor vendedor - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182587635120865281
Mundo criminal - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182587790524030976
La manzana de Blancanieves - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182588263075282945
Café caliente - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182588368876605440
Agnóstico - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182588563551043584
Vicio - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182588841666949120
Ego - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182594784626610176
Bipolar - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182648615439826945
Ninfómana - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182653484494102528
Voyeur - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182676580189995008
Sucio - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182692088150888450

22 de marzo de 2012
Atención a la sociedad - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182830651303673856
Artista - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/182831920147726337
La vida sonríe - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183024409093734401
Laberinto - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183024734957617153
Dinosaurios - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183025266833104896
Obstinado - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183025416712372224
El que quiere, puede - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183025605992910849
Don - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183026137671270400
El futuro - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183026733375688704
Percepciones - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183027522999549954
Harena - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183027990295359488
Sexy - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183028421058772993
Investigador - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183031899025965056
Tierra de ciegos - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183032393207250944
Disléxico drogadicto - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183033701339377665
Sólo falta… - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183034282531504128
Acentos - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183035126815539200
Discriminación - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183038594137591808
Amor - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183040674122317825
El amor de su vida - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183043642187988992
Único - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183046266865987585
Vampiro - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183048082387238915
Piratas - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183048913358565376
Al final - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183061008888238080
Microficción - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183061612096266240

23 de marzo de 2012
Difícil elección - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183283751000875008
Inicio - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183289159975317505
Justicia y castigo - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183289721286434818
Cliffhanger - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183294156234432513
Zeigarnik - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183295947810422784
El Papa - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183336430750281728
El enviado de Dios - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183360953604259841
Mucho café - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183421579051544577
Promesa - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183422625731710976
El último instante - https://twitter.com/#!/Kaiser_LM/status/183432819786264576


Y bueno, el concurso finalizó con los siguientes resultados: http://www.lahojadearena.com/2012/03/resultado-concurso-de-microficcion-de-la-hoja-de-arena/

Muchas gracias por su lectura y apoyo, de verdad.

19 feb 2012

Paraíso

¿Cómo llegué hasta aquí? No lo sé, y dudo que haya alguien que pudiera decírmelo. Fueron muchas cosas, tantas, que no podría elegir alguna como el motivo único de todo esto. Cada una de las situaciones en las que he estado involucrado han repercutido indudablemente en el desarrollo de mi malestar. Y si le digo malestar es sólo porque no estoy seguro de que sea una enfermedad como tal. En momentos lo considero, más bien, un don.
Mientras escribo esto, el cadáver que yace a mi lado me aconseja que apresure mis manos si es que quiero salir inmune nuevamente. No tardarán en acudir curiosos a las afueras del hotel, temerosos de que aquellos gritos que escucharon no fuesen parte de un juego de perversión sexual, sino de perversión mental. Y no se equivocarían. La sesión de tortura no duró tanto como creí, pero resultó bastante fructífera. Al menos, creo que mi objetivo se cumplió y esa escoria que se hacía llamar humano logró entender el mensaje que quise emitirle respecto a su nefasto comportamiento a lo largo de su vida.
A pesar de todo, dudo que la gente entienda el mensaje que supuestamente llevan mis acciones de hoy. Seguramente le atribuirán simbolismos equivocados, y terminaré siendo considerado como una bestia ruin de acciones atroces, capaz de asesinar a un ciudadano tan respetado como es el que termina de desangrase en el piso cerca de mi. Si conocieran la historia completa es probable que me concedieran clemencia, tal vez perdón. Inclusive, algunos hasta podrían considerarme un héroe. No hay muchos últimamente, así que no les vendría mal tener alguien a quien idolatrar, aunque sea por unas semanas, hasta que la noticia deje de ser llamativa y sea sustituida en los titulares de periódicos y noticieros por un nuevo escándalo de la farándula. Es el pan de cada día, ese al que estamos tan acostumbrados y que no dudamos en comer ansiosamente, aunque aborrezcamos el sabor que deja.
La historia completa. Carajo, puede que ni siquiera yo haya conocido la historia completa. Tal vez este tipo fue una víctima de la vida y la sociedad, una persona muy atormentada en su niñez, o quizá sus actos fueron algo como los míos, una venganza personal. ¿Una venganza personal contra el primero que osara disgustarle? De acuerdo, puede que esa opción podamos descartarla. Sin embargo, el conocer los motivos que tuvo para humillar a tantas personas realmente me intriga. Sería como explorar mis propios motivos. Y no sé si podría describirlos. Muchos quisieron resumirlos en un par de palabras: ira y frustración. En un inicio me negaba a creerlo. No me consideré nunca una persona agresiva ni violenta. Es más, siempre fui etiquetado como "el tranquilo" entre mis amigos, el que no rompe un plato. No rompía un plato, pero sí destrocé muchas vidas.
Ira. No termino de creerlo, pero supongo que es verdad. En mi interior tengo mucha ira, tal vez demasiada. Siempre fui capaz de contenerla, e incluso me atrevo a decir que a controlarla y eliminarla de mis pensamientos. Luego descubrí que sólo la había pospuesto. Aquel lapsus de demencia abordo del autobús me lo confirmó, siendo la gota que derramó el vaso. La verdad, desde entonces me sentí más "libre".
Frustración. Bueno, supongo que al admitir la ira, la frustración viene de la mano. Frustré mi ira, para empezar. Quise ser un ciudadano modelo, de esos que son respetados por todos, que no tienen problemas con nadie, que a todos procura ayudar y viceversa. Y lo estaba logrando. Aquí es donde viene el famoso "pero", pues una secuencia de acontecimientos terminaron por quebrantar mis principios, todo aquello en lo que había creído. Unos dirían que me volví loco, pero en realidad, creo que loco ya estaba, simplemente lo controlaba y ocultaba.
Y es que me gustaría decir que esta es la primera y la última vida que erradico de este mundo, pero no es así. No es mi primera víctima, y si mañana sigo libre, podría jurar que tampoco será la última. Unos le llaman sed de sangre, lo cual me parece equivocado. Más bien es sed de violencia, y lo compruebo mientras quito mi pie del camino que va creando dicho líquido desde el cadáver hasta el centro de la habitación. Supongo que no hicieron bien la nivelación del piso.
Escucho el forcejeo de las puestas en niveles inferiores del edificio. Los policías ya están registrando, como si de una película de acción se tratara. Me parece ilógico, pues los gritos debieron ser suficientemente claros como para identificar la habitación del crimen. Tal vez sea protocolo o tal vez tengan miedo de lo que puedan encontrar y quieren retrasar el momento del "enfrentamiento". Como si fuese capaz de asesinarlos a todos… bueno, a todos al mismo tiempo. De una cosas sí estoy seguro, y es que esos policías que me buscan no lo hacen para apresarme por mis crímenes, sino para golpearme como desahogo por los suyos.
Mi mente está empezando a fallar. ¿Por qué las paredes flexionan su forma? Eso no es normal, yo lo sé. Y no obstante, es lo que estoy viendo. Viendo, no imaginando. Mis manos tiemblan sin control pero, curiosamente, mis piernas no. No es miedo lo que tengo, ni siquiera nerviosismo. Es ansiedad. Mi sed de violencia no se ha calmado aún, ese hombre no era digno para mis manos asesinas. Fue una persona ruin, un estafador, violador y ladrón, pero sé que hay personas peores en este mundo, incluso en esta ciudad.
Le llaman Ciudad Paraíso por costumbre, porque al fundarla pensaron que eso sería, un lugar donde la tranquilidad y libertad serían las constantes. Pero no fue así. Algunas personas decidieron que ese paraíso era demasiado perfecto para todos y quisieron adueñárselo para controlarlo, igual que otros tantos. Desde entonces nadie estuvo tranquilo, nadie fue libre, todos enloquecieron. Algunos, como yo, logramos contener la demencia intentando seguir con nuestras vidas como si nada pasara, ignorando la creciente violencia a nuestro alrededor y manteniendo la esperanza de que todo lo malo terminaría. Sin embargo, no hace mucho descubrí por la mala que las mentiras tienen su límite, incluso las que nos decimos a nosotros mismos, y que al final todos sucumbimos a la locura, y que esa locura tiene distintas maneras de manifestarse. Por generalidad en esta ciudad, el sadismo prevalece como la expresión de esa demencia.
En esta ciudad ya no hay Paraíso. En esta ciudad ya casi no quedan personas, pues su lugar lo han ocupado entes que buscan un motivo para seguir en este mundo. Los que alguna vez fueron ángeles hoy se han convertido en demonios que atormentan la escasa vida remanente en las calles, y los que eran demonios se han transformado en cadáveres. La muerte se ha convertido en algo más cotidiano que la vida misma.
Siendo así las cosas en esta ciudad, mi hogar, el lugar donde crecí, ¿cómo esperaban que no enloqueciera? Era cuestión de tiempo para que mi transformación en psicópata concluyera. Incluso me atrevo a decir que tardé. Soporté demasiadas muertes en mi familia, las pérdidas materiales fueron sustituidas por pérdidas de cordura. Las alucinaciones las mantuve controladas, pero todo tiene límites, incluso los límites. Ahora he dejado de ser una víctima para ser considerado un victimario. Un asesino más del paraíso.
Y de nueva cuenta, me pregunto cómo es que llegué hasta donde estoy. Miro a mi alrededor para descubrir que estoy en la calle, las personas pasan a mi lado, absortos en el espectáculo que ofrecen los equipos especiales de la policía frente a aquel edificio, donde seguramente asesinaron a alguien. Yo sé a quién asesinaron y por qué, incluso sé quién fue. Yo soy el asesino, el que siempre encuentra una manera de escapar, incluso estando a la vista de mis presuntos captores. Meto mis manos en los bolsillos de mi abrigo debido al frío aire que repentinamente se siente en las calles, la brisa de la muerte.
Algo falta en mis bolsillos. Sé que traía algo. Ya recuerdo qué era, billetes. Por lo menos ya sé cómo fue que salí del edificio tan pronto y sin problema alguno. Toda persona tiene una cantidad marcada en la frente, y de pagarse dicha cantidad, se puede hacer con esa persona lo que uno quiera. Benditos sean los sobornos. Es una pena que ese dinero no les servirá de nada si se atreven a entrar muy pronto al departamento. En cuestión de segundos explotará, si recuerdo bien lo que me dijo aquel hombre que dicen es un Santo...

8 feb 2012

Cuando Muera

El siguiente escrito fu concebido hace ya un tiempo debido a una sucesión de acontecimientos personales relacionados precisamente con la muerte. Para muchos puede parecer un escrito muy sombrío, deprimente y hasta preocupante. No hay motivos para considerarlo de estas últimas maneras, puesto que, para su autor, es más bien una promesa que algún día confía cumplir.

Diversas circunstancias me han hecho preguntarme
acerca del destino y acerca de lo que pase
ese día en que me vaya, el día en que muera,
y divagando un poco he encontrado respuesta.
Cuando muera será un día grisáceo y lluvioso,
será un día sencillo como cualquier otro.
La lluvia se encargará de purificar mi alma
y las nubes bloquearán las ilusiones falsas
de que mi destino esté allá en los cielos,
yo bien sé que es más probable tener sitio en el infierno.
Siempre supe que el paraíso no era para mí,
no fui ni seré un santo ni siquiera al morir.
Aún así no me arrepiento de lo que haya hecho,
pero eso no significa que siempre estuve satisfecho.
Cuando muera quisiera escuchar una canción,
una que hable de Nada, del tiempo y de cómo soy.
Quiero sentir las notas que esa melodía tiene
y que mi corazón detenga su palpitar insistente
al ritmo del viento, al ritmo de la lluvia,
y que al término de esta se esfumen mis penurias.
El día que muera no será de tristeza,
no quiero saber que sufren con cosas como esa.
Sólo quiero saber que sí me recuerdan
y que su compañía ese día es de lo más honesta.
No quiero saber que en mi sepultura
haya lágrimas que confundan su caída con la lluvia.
Si acaso ha de haber llanto solo pido sea sincero
y que después se olvide que ese día he muerto.
Lo último que quiero es que sufran por mi culpa
o que carguen mis cruces, pecados o dudas.
Sería deprimente que aún después de muerto
siga ocasionando algún tipo de sufrimiento.
Solo quiero me despidan con un par de palabras
y después me permitan seguir con mis andanzas.
Aunque me es incierto si tendré otra vida,
me gusta imaginar que lo sabré ese día.
Cuando muera quiero irme con una sonrisa
esbozada en mi rostro y sin ninguna letanía,
que mi alma sea juzgada tal cual termine siendo,
no me gustarían disfraces ni siquiera estando muerto.
Si algo aún debo entonces habré de pagarlo,
y solamente yo de eso me haré cargo.
Nada de intermediarios entre mi destino y yo,
no quiero que interfieran aunque haya buena intención.
No me da miedo enfrentarme a lo que pueda causar,
lo que me aterra es que a otros vaya a involucrar.
El día en que muera no será de tristeza,
tal vez termine mi vida pero otras cosas empiezan.
Sólo quiero saber que sí me recuerdan
aunque no haya logrado enormes proezas.
Cuando muera quiero que recuerden mis versos,
tal vez así se esclarezca el cómo fui por dentro,
será una manera para que me entiendan
y con algo de suerte algo más aprendan.
Todo lo que dije tuvo sus razones,
lo que dejé escrito es más que opiniones,
es parte de todo lo que pude aprender,
son fragmentos de memoria que nunca olvidaré.
No son enseñanzas y menos son poemas,
solo es lo que pensaba en situaciones inciertas.
Cuando muera estaré triste porque habré de despedirme,
diré "Adiós" a todo y todos cuando mi existencia termine,
pero a nadie olvidaré en ningún momento,
sé que los veré otra vez a su debido tiempo.
Esperaré tranquilo hasta que llegue el día
en que nuestros caminos recuperen sincronía,
el día en que mis sentidos aprecien la poesía
que un reencuentro en otra vida significa.
El día en que muera no será de tristeza,
será un simple intermedio aunque no lo parezca.
Sólo quiero saber que sí me recuerdan
y así podré irme tranquilo y sin penas.

Kaiser – Julio 2007